Pensar en Red

Apelando a distintas propiedades ley, podemos comprender ¿por qué estamos todos tan conectados?, ¿cómo se distribuyen las cosas que comunicamos? ¿Cómo se crea el valor dentro de la Web?

Se trata de pensar relacionalmente, de modo logarítmico o exponencial. Un logaritmo es un número que indica una relación, un vínculo, y cuando hablamos de vínculos, enlaces, conexiones, estamos hablando de la estructura de la red, de las interacciones entre agentes, de las cuales emergen pautas de agregación.

Todos estamos conectados con actores de la red y formamos grumos o clusters que incluyen a nuestros contactos cercanos pero también a contactos distantes, llamados lazos débiles, con quienes compartimos intereses comunes o simplemente utilizamos los mismos servicios. Esta doble posibilidad de agrumación e integración global es lo que se llama "efecto pequeño mundo”.

La constante selección de unas informaciones, servicios y procesos en detrimento de otros va marcando la evolución de la red. Y así podemos observar que:

• “la ocurrencia de un evento depende de su rango” (Ley de Zipf)

• “las distribuciones de recursos son desiguales” (Efecto Mateo)

• “la desigualdad en la red depende de la posición particular de un nodo en relación con los otros nodos” (Principio de Pareto)

• “la desconexión de algunos nodos críticos limitaría la conectividad de la red” (Efecto pequeño mundo)

• “las tecnologías colaborativas tienen un efecto amplificador, que permiten la organización espontánea, la “enacción” (conocimiento convertido en actuación)”